La idea era evitar el alto precio del licor dentro del recinto
Alex, un joven neoyorquino, y su grupo de amigos, compraron entradas para acudir al Electric Zoo 2017, un recital de música que se celebró hace unas semanas en Randall’s Island, al este de la ciudad.
Sin embargo, los jóvenes no estaban dispuestos a pagar por el alto precio de las bebidas alcohólicas dentro del recinto, por lo que Alex ideó un fantástico plan para evadir este cobro, el que ahora, tras ser revelado, le ha vuelto viral en la redes sociales.
El joven compró una botella de vodka y la vació en un recipiente como los que se usan para beber agua cuando se hace deporte. Metió esta botella en una bolsa plástica y, provisto de una pequeña pala, viajó a Randall´s Island tres semanas antes del festival, consigna 20 Minutos.
Una vez en el lugar, enterró la botella y usó Google Maps para marcar en el GPS de su teléfono el sitio exacto donde dejó su «tesoro». De este manera, el día del evento, Alex y sus amigos solo tuvieron que desenterrar el vodka, sin que el personal del festival se diera cuenta.
Se sentaron alrededor del punto donde estaba enterrada la botella y en 10 minutos ya estaba saboreando el elixir que habían guardado.
Según Alex, quien ahora es una celebridad en Facebook, se inspiró en las historias de piratas para poner en práctica su truco. De seguro Barba Negra estaría orgulloso de él.
Fotos: Facebook.