Un cabro de Florida, Estados Unidos, quiso hacerle una bromita a su mamá.
La idea era que debía poner una moneda debajo de una botella llena de agua, posteriormente taparla y decir unas palabras «mágicas» para que el objeto pasara al interior de la botella. Pero el chiquillo no sospechó que la señora ya cachaba lo que este quería hacer, ¿Crees que soy tonta le dijo?
¡Mira lo que le pasó!