La fecha será la misma que hace gala del nombre de la banda, el 31 de octubre. Esta vez el conjunto estará solo –antes lo hacían como parte de algún festival– y las entradas serán al alcance del bolsillo para los fanáticos: $5.600 lo más barato y $22.400 la más carozzi.
El grupo aprovechará la ocasión para mostrar material de su nuevo disco y tras el show está contemplado un carretín que se debe pagar aparte ($10.100). La idea, aseguran en la producción, es que pueda asistir gente que no pudo ir al show. Las entradas se pueden comprar a través del sistema Puntoticket.