Pero la cosa no terminó en un final feliz. El cabro, apenas vio a la chica, se enojó y negó hacer algún panorama porque se sintió estafado. El “galán” dijo que la cabra mostró una foto diferente a cómo era en realidad y por eso se amurró.
La mujer al cachar la negativa del otro también se enojó y la cosa fue de mal en peor. Manotazos, carterazos y empujones marcaron este fallido encuentro.