Como es la tónica del programa, María quiso poner a prueba a su pololo Jonathan. Ambos pololean hace siete años y viven en La Serena.
La cosa es que el cabro fue a la supuesta trampa y todo iba bien –no se portó nada de mal– hasta que confesó que fue infiel y quedó la escoba. Garabatos, charchazos y desmayos marcaron el episodio. Disfruta con el video para que te rías un rato.