Pero de la nada saltó la coneja y le echó la choreada. La serpiente negra no quiso soltar tan fácil su banquete y también guapeó. Pero si pensabas que los conejos eran tiernos, error. A esta mamita no le titiró la pera para espantar al asesino que quería zamparse a los retoños.
La pariente de Bugs Bunny sacó toda la fuerza y, finalmente, logró ahuyentar el peligro mientras los pequeñines que grabaron el video le hicieron barra en todo momento a la mamita del año.