Estos perros están pintados para un Récord Guinnes o un circo. Sí, así tal cual porque el amo los tiene tan bien entrenados que la maniobra que realizan logra el equilibrio y la coordinación perfecta.
La cosa es así: el dueño se acuesta, luego un can se sienta en el estómago del humano y el otro llega por atrás y se sube a los pies del dueño. Éste levanta los pies con el can y por varios segundos los animales se sincronizan y posan en un equilibrio envidiable. Aplausos.