Hay animales que se dedican a cuidar la casa, otros a ser lazarillos y otros que simplemente acompañan en las buenas y en las malas a sus amos, pero siempre con la mejor cara para alegrarles el día. Moxi es una perrita bien especial, ella todos los días se levanta bien temprano y, junto a su dueño, se va al hospital a visitar a unos amigos bien especiales.
En el recinto Moxi visita a niños enfermos y les brinda una terapia idéntica a la de Patch Adams: regalarle a los pequeños cariño y felicidad. Tan buena onda es esta perrita que hasta se dejar poner diferentes tipos de orejas con tal de sacarle una simple sonrisa para que los niños se olviden de los dolores. Ellos ya conocen a su amiga y todos los días esperan esa visita que sólo les trae energía y amor.