Esta historia de amor entre una mujer y sus perros te hará llorar a mares
Los alimentó hasta sus últimos días y los animales la acompañaron durante el funeral para despedirla.
El perro es el mejor amigo del hombre. Pero también es el más leal y nunca te abandona. Esta es la historia de Margarita Suárez, una mujer de Merida, Yucatán (México) que comprobó que los animales siempre te amarán incluso cuando ya no se está en el mundo.
Durante décadas Margarita alimentó a todos los perros que tocaron su puerta. Se hizo amiga de muchos canes a quienes les entregó toda su amistad y afecto. Tal era su preocupación por ellos que, cada vez que salió a la calle, se preocupó de llevar una bolsa con comida para alimentar a cualquier perro que estuviera hambriento y desamparado.
Pero un día el corazón de esta altruista mujer no dio para más y la luz de su vida se extinguió.
En el velorio, un grupo de perros llegó a donde estaba el ataúd y acompañaron hasta el final a su querida amiga. La familia, que conocía del gran corazón de Margarita, dejó que los animales se quedarán en el lugar. Varios canes de a poco se acostaron cerca del féretro para presentar sus respetos y presenciar el ocaso de una amistad que llegaba a su fin.
El día del funeral los animales también quisieron estar presentes y acompañaron a la familia hasta el lugar donde Margarita fue incinerada. Ahí le dijeron adiós para siempre a la mujer que los amó y cuidó hasta el último de sus días: “En medio de su dolor, saltaron de alegría, fue maravilloso”, dijo Patricia una de las hijas.