Pero no fue todo lo que hizo Aleira, también dedicó arduas horas de entrenamiento en el gimnasio: hizo flexiones, pesas y cardio. En la dieta se alimentó a puras frutas, claras de huevo y disminuyó las carnes con los huevos. Nada mal hasta ahí, pero quiso ir más allá y también se retocó la nariz, boca además de varias ingresadas al pabellón para hacerse liposucciones en el abdomen y nalgas.
¿Lo vale? Para Aleira sí, lo único que quiere es ser igual a Kim Kardashian, aunque la esposa de Kanye West tiene una cintura más normal y no parece tan guitarra como esta venezolana. Lo malo es que la obsesión le puede generar problemas irreversibles en la salud.