Hay dos alternativas: El poli’ se equivocó de profesión o ama mucho su pega. Lo cierto es que este hombre de la ley llamó la atención de muchos transeúntes en las calles con excéntricos pasos mientras escuchaba música.
Lo divertido es que nunca dejó de lado su trabajo, mientras va en el metro o dirige el tránsito este hombre siempre está al compás de la música y en el ritmo tampoco se queda atrás.