El protagonista de esta historia, cuya profesión es ser entrenador de deportistas de élite, está convencido que «la relajación completa llega después del sufrimiento«, y no hay que ser muy pillos pa saber que con ésta técnica tiene que sufrir.
Además, por si fuera poco levantar cerca de 80 kilos de ladrillos con los testículos, este hombre los balancea unas 320 veces en 10 minutos... Aunque no lo crean no es una broma, ya que la cara de este hombre mientra realiza el ejercicio, es de total concentración, así que sabemos que se lo toma muy en serio.
¿Algún voluntario para probar que tal?