Dotti Coven y Keith Stewart, una pareja de Indiana, USA, decidió dar el «si» a nada menos que a 10.000 metros de altura, en un avión que volaba desde Nashville hasta Dallas.
Estos tortolitos se conocieron hace apenas dos años y durante este tiempo de relación, sus respectivos trabajos les han obligado a pasar mucho tiempo separados, porque parte de su rutina laboral implica vuelos de un lado a otro del país. Por este motivo, decidieron pasar este importante momento, en un lugar que les resulta bastante familiar: un avión.
Para conseguir su objetivo, Stewart escribió una carta a la aerolínea, contándoles su historia y planteándoles su propuesta, a lo que la empresa accedió y sin pensarlo dos veces, la pareja compró 30 pasajes para sus amigos y familia, todos en los asientos delanteros del avión, y así pudieran estar cerca de la ceremonia.
Para sumarle originalidad a la situación, y para sorpresa de los invitados, los novios decidieron leer sus votos matrimoniales desde las pantallas de sus celulares. «Yo Dottie, te elijo a ti, Keith, para ser mi marido en frente de nuestros amigos, nuestra familia… y los casuales, pero muy especiales invitados«, dijo la novia.