Esto, tomando los datos que existen desde la década del 70, en que las fluctuaciones de las temperaturas con respecto a la media se han vuelto más comunes en Japón, mientras que al mismo tiempo se ha ido produciendo un aumento en las muertes de fetos de sexo masculino, en relación con el número de muertes de fetos de sexo femenino. (Para los investigadores, muerte fetal es todo aborto espontáneo o natural, después de 12 semanas de embarazo). También se determinó que los dos los dos recientes episodios de temperatura extrema que han ocurridos en Japón (un verano muy caliente en 2010, que fue el más cálido desde 1898, y un invierno muy frío en 2011, se produjo un aumento en el número de muertes fetales en septiembre de ese año, y nueve meses más tarde, hubo una disminución en la proporción de hombres y mujeres nacidos; al año siguiente, se repitió el ciclo durante un invierno muy frío en enero de 2011, el que nueve meses más tarde, provocó un nuevo descenso en el número de varones nacidos.