La radiografía mostraba que el estómago del perro, que pesa 64 kilos, estaba repleto de un material que parecía no ser orgánico, por lo que decidieron operarlo de inmediato y tras dos horas de cirugía, le extrajeron nada menos que 43 calcetines del interior del perro… Tal cual. «Vemos cosas muy extrañas, pero este es de lejos el mayor número de calcetines que hemos sacado de un animal», señaló uno de los veterinarios que participó en la operación.
El caso es tan curioso, que su radiografía ya está dando la vuelta al mundo y pasó a formar parte del curioso ranking «¿Qué comieron ellos», elaborado por una organización de veterinarinarios.
Lo importante, es que tras extraerle todos los calcetines, el animal logró recuperarse sin problemas.