Los policías afirmaron que Stallard profanó la tranquilidad del campo santo, pateando una pelota de fútbol contra los sepulcros, además de usar un lenguaje ofensivo e intentar hacerse pasar por el fantasma de uno de los difuntos. « Ponía sus brazos hacia arriba y los agitaba constantemente y gritaba woooooo!!!, asumiendo ser un fantasma”, dijeron los denunciantes.
La abogada del acusado, aceptó que su defendido tuvo un comportamiento inapropiado y declaró que está profundamente arrepentido por lo ocurrido y pidió perdón a las personas afectadas.
Eso si, hay un detalle, ya que «el fantasma» del cementerio de Kingston, se encontraba en libertad condicional por un delito previo, por lo que acumulará otros 3 meses de libertad condicional y el pago de una multa de 125 dólares (un poco más de 70 mil pesos) y el tribunal advirtió a Stallard que en caso de cometer otro delito similar, podría pasar hasta 4 meses en prisión, a lo que el imputado respondió: ¡Buuuuu! ¡qué miedo!