Este joven llevaba 18 meses sufriendo fuertes dolores y una notoria inflamación, debido a una especie de tumor benigno que tenía en su boca, pero dado lo delicado y curioso de su dolencia, en su operación se necesitaron dos cirujanos, que declararon “Al principio, no podíamos extraerlo, así que tuvimos que usar cincel y martillo para sacarlo, una vez que lo abrimos, los dientes como pequeñas perlas comenzaron a salir, uno a uno… Inicialmente los íbamos recogiendo, de verdad eran como pequeñas perlas, y logramos contar 232 dientes”.