Este proyecto podría traspasar las fronteras y llegar al resto de Europa y los Estados Unidos. Por lo pronto, se trata de un modelo piloto y todavía falta ver que los dueños se sumen a la medida por el cuidado del medio ambiente y la armonía social. En caso de que los perros rechacen hacer sus necesidades donde corresponda, los dueños podrán arrojar los regalos en este nuevo invento, ¡pero sin bolsas!, para no dañar su funcionamiento. Según los creadores de esta innovación, los cachupines terminarán acostumbrándose a ir al baño.
Cabe mencionar que los propietarios de los perros serán los encargados de tirar la cadena y para que la cosa no quede a medias, el artefacto cuenta con un bebedero y un espacio para lavarse las manos.