No come pasto y acompaña a su dueña por todos lados. Vive en El Dorado Hills, un rancho de California. Su nombre es Milkshake, la vaca de 8 años que se cree perro y no se identifica con los de su especie. “Ella me sigue durante todo el día, al igual que mis perros. Hasta me ha seguido al baño, aunque estaba un poco asustada por su reflejo en el espejo”, señala Beth DiCaprio, de la Fundación Grace, quien rescató al animal de un maltratador, y agrega: “Milkshake ha tratado de entrar en el asiento trasero del auto”.
Además espera a que Beth le de el alimento. “Creo que ella piensa que es inútil la búsqueda de su propia comida, más si puede esperar que se la demos en un recipiente, como sucede con sus amigos los perros”, explica la dueña. Por último, agregó que es una sensación en las cercanías de su rancho: “Todo el mundo ama a Milkshake”.
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