Dicen que la curiosidad mató al gato. En este caso no sabemos el final del minino, pero sí que su deseo de saber que había dentro de un jarrón, le terminó por jugar una mala pasada.
Dicen que la curiosidad mató al gato. En este caso no sabemos el final del minino, pero sí que su deseo de saber que había dentro de un jarrón, le terminó por jugar una mala pasada.