El secreto de esta maravilla, es que el helado presenta un componente oculto: 25 mg de viagra por porción, es decir el equivalente a una bola.
Su creador, Charlie Harry Francis, es un heladero británico que cuenta que se le ocurrió la idea en base a un pedido de un cliente que tiene la calidad de VIP, que quería realizar una fiesta muy original en su casa… y como el viagra no tiene gusto, para hacerlo más atractivo, Harry le dio al helado un delicioso sabor a champaña, además de un particular color azul.
El nombre que le han puesto al helado, es totalmente sugerente: “Lick Me I’m Delicious” (lámeme soy delicioso) y ya están pensando en hacer versiones en palito, para comerlas en cualquier lugar… con cuidado eso si.