Los padres de la menor señalaron que su hija se quejaba de dolor en el oído en los últimos cuatro meses, y después vieron que una planta empezaba a florecer en su cavidad auditiva.
Los médicos se quedaron perplejos ante este inusual descubrimiento. La planta había ocupado casi por completo el conducto auditivo externo y en el caso que hubiera crecido aún más, le podría haber acarreado graves problemas de salud a la niña.