A sus 24 años , este chico tiene una alimentación bien particular: Nada de fruta, ni de verduras, ni lácteos, si no que para prevenir el colesterol y enfermedades cardiovasculares, lo que realmente funciona es comer insectos.
Un familiar suyo murió trágicamente tras un paro cardíaco y le recomendaron mejorar los niveles de colesterol porque toda la familia los sufría. Fue en ese momento cuando decidió cambiar su alimentación, pero por algo bien radical: Con insectos «Todo lo que he leído apunta a que el consumo de insectos es la manera más segura de evitar un infarto. Es lo más sano que hay», señala Bickerton, el protagonista de esta historia.
Su contacto con esta exótica comida fue en el año 2009, cuando en una excursión a Ecuador le dieron a probar gusanos. Desde ese momento, su alimentación está basada en insectos de todo tipo: desde grillos a larvas, siempre incrustadas en pizzas, tacos o panes… Al parecer funciona su dieta, además de que la Organización Mundial de la Salud sugiere que comer insectos podría solucionar el hambre en el mundo, ya que tienen muchas proteínas, minerales, magnesio, hierro, tal como serían unas lentejas de pero en versión light.
Bickerton dice que desde que se alimenta con insectos, calcula que ha consumido más de 10.000 grillos, 5.000 saltamontes y 10.000 gusanos y su vida ha cambiado, no sólo su digestión, si no que además su ex lo dejó porque pensó que estaba loco, aunque ha conseguido convencer a su nueva pareja de seguir esta dieta.
Y tú radioactivo ¿Te animarías a esto de comer insectos?