Estos telómeros son una especie de ‘reloj biológico’ de la célula y se hacen más cortos cuando la célula envejece… y cuando los telómeros se acortan demasiado, la célula muere. Los telómeros cortos están asociados a una mala salud y a una mayor probabilidad de muerte prematura.
«Por primera vez hemos identificado algunos factores ambientales que alteran la longitud de los telómeros y hemos demostrado cómo lo hacen», señala Martin Kupiec, uno de los autores del estudio. «Lo que hemos aprendido podría contribuir a la prevención y al tratamiento de enfermedades», agregó.
Así que ya saben radioactivos… a comenzar el día con una cerveza en lugar de café, cierto?