El estudio está enmarcado en una investigación sobre los hábitos de vida en las sociedades contemporáneas, y cómo la inactividad física afecta a la salud de los seres humanos. “Las mujeres que no practican ejercicio ni mantienen relaciones sexuales frecuentes tienen unos mayores niveles de adiposidad y, en su mayoría, el colesterol malo (LDL) por encima de los valores recomendables. Dos factores que multiplican el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y, en menor medida, de otras patologías como el cáncer de mama o la diabetes”, explica Issa Dahabreh, autora principal del mencionado trabajo.
Entre los datos que arrojó esta investigación, se suma que en quienes no hacen deporte y practican sexo con poca frecuencia (una vez al mes), aumenta riesgo de fallecer por muerte súbita, respecto de aquellos que realizan ejercicios y mantienen relaciones más a menudo.