«Tomando el mismo número de copas, las personas que fuman más de lo normal tienen más posibilidades de desarrollar una resaca o sufrirla de forma más intensa», dijo el investigador Damaris J. Rohsenow, doctor del Centro de Estudios en Alcohol y Adicciones de la Universidad de Brown, en Rhode Island (EE.UU.).
Según el estudio, los estudiantes que bebían mucho en una noche – llámese 5 a 6 latas de cerveza en una hora-tenían una «caña» mucho peor al otro día si además ese día habían fumado mucho. Esto se debería a que los receptores del alcohol y el tabaco están relacionados en el cerebro, aunque los motivos exactos aún no están muy claros.
Así que ya saben: si toman, ¡no fumen tanto! O lo lamentarán al día siguiente…